Con mucha tristeza les cuento que nos enteramos, que robaron a unos amigos, se metieron a su nidito y bolas Don Cucufato, los robaron, se llevaron la XBOX, una laptop (que dolió hasta el tuétano porque ahí estaban sus fotos de la boda, de las vacaciones, de sus amigas, etc.) sus anillos de graduación y unos aretitos…
A pesar de que aparentemente nuestro amigo no se asustó tanto como ella, (imagínense llegar a su casa y encontrar la puerta abierta de par en par, el solo recordarlo me provoca ansiedad, mucha!!); al siguiente día, él no fue a trabajar, paradito afuera del Home Depot, esperando a que abrieran, a penitas abrieron y empezó la obsesión.
Compró una chapa que ni McGiver me cae!, buenísima, protecciones, hizo nuevos juegos de llaves y el Rey de la Casa cumplió con su Rol de protector; ah , pensó ella- ese mi hombre es la neta, ¡lo quiero!, esto era el principio de una serie de acontecimientos que no me creerán, mi asombro crecía a medida que mi amiga me lo platicaba.
A los siguientes fin de semana, ya más curados del susto; estaban viendo la tele y con la mirada hacia el techo, él le dice a ella: “¿no crees que deberíamos contratar un servicio de alarma para la casa?”, la idea le sonó bastante buena, dado a la más horrible experiencia que acababa de suceder.
Llamaron a una compañía para que les informaran que se podía poner, que si alarmas, que si adentro, que detectores, en fin, al parecer y después de dos horas de junta con el asesor de ventas, al parecer llegaron a un acuerdo y la instalación la harían el sábado.
El Técnico llegó y con él: ¡la mas grande ansiedad de mi pobre amiga!, él comenzó a revisar con lupa lo que iba a ser instalado y antes de que cualquier cosa, comenzó a hacer preguntas tales como: “el sensor de movimiento, detecta movimiento verdad? Y… a qué velocidad no detecta? ¿si es por medio de rayos y los rayos son los que se rompen con el movimiento, si trae muletas, suena la alarma? Y si entra pecho tierra?, y ¿si es cojo?, los sensores suenan si le dan un pelotazo a la puerta?...y así tres horas… tres horas de las preguntas mas inverosímiles.
Cuando las preguntas cesaron, él, se dio cuenta que no había protección en una de las puertas –“¿sabes qué? –le dijo a ella - “esa puerta no tiene protección…por lo que yo mismo la voy a asegurar”-cabe señalar que es una puerta corrediza. Ella mientras tanto, seguí maquillándose y vigilando al técnico para que no atentara contra su vida o ahorcara a su marido, cuando mi amiga regresó … él, con una mirada de satisfacción dijo- ¡LIXTO amor!, ahora sí ni cómo se metan…¡había puesto un tubo de metal para atorar la puerta!!; pero después pensó..”¿y si rompen el vidrio?”, así que las preguntas comenzaron de nuevo…¿Qué hay para proteger el vidrio?, el pobre señor exhausto, le mostró a él todos los dispositivos habidos y por haber…y de nuevo: “las preguntas…”-y si se rompe el vidrio, ¿suena la alarma?, ¿tiene un tono diferente o suena igual?, y si está mal sellada la ventana y súbitamente entra un viento …¿suena la alarma? Y si nuestra mascota (Hámster) se sale de la jaula y por accidente rompe el vidrio...¿suena la alarma? ¡En ese momento ella reventó!, “todo lo que pudieron robarnos POS YA SE LO LLEVARON!!! ¿qué estamos protegiendo las joyas de la corona o qué?, y ultimadamadamente, ¡YO DEJÉ LA PUERTA ABIERTA, NO SE METIERON!!!!.
Disculpen a mi amiga, ella estaba ¡harta!, ¿qué clase de ladrón se metería siendo cojo o con muleta??? ¿Quién va a venir…Indiana Jones? Y ¿qué les robarían? si todo lo valioso ya se lo llevaron???, claro que si lo piensan bien, el cojo podría romper el vidrio con el bastón o la muleta!!!! ¿ven?, es contagioso.
Cualquier comunicación con esta columna que pone sus barbas a remojar…acá ando.
PD. Alita ¡gracias por venir, me hiciste muy feliz!
PD2. Comienzo a acostumbrarme a vivir en Tierras Regias, los del Starbucks ya me conocen, así como las del Salón…por lo menos!
PD3. Mi chamba está difícil pero como dijo Juana de Arco: ¡¡¡NACI PARA ESTO NO TENGO MIEDO!!! Así que todos los días me aviento con mi caballo a salir victoriosa de esta aventura que ha resultado ser Monterrey.
Los quiero.
A pesar de que aparentemente nuestro amigo no se asustó tanto como ella, (imagínense llegar a su casa y encontrar la puerta abierta de par en par, el solo recordarlo me provoca ansiedad, mucha!!); al siguiente día, él no fue a trabajar, paradito afuera del Home Depot, esperando a que abrieran, a penitas abrieron y empezó la obsesión.
Compró una chapa que ni McGiver me cae!, buenísima, protecciones, hizo nuevos juegos de llaves y el Rey de la Casa cumplió con su Rol de protector; ah , pensó ella- ese mi hombre es la neta, ¡lo quiero!, esto era el principio de una serie de acontecimientos que no me creerán, mi asombro crecía a medida que mi amiga me lo platicaba.
A los siguientes fin de semana, ya más curados del susto; estaban viendo la tele y con la mirada hacia el techo, él le dice a ella: “¿no crees que deberíamos contratar un servicio de alarma para la casa?”, la idea le sonó bastante buena, dado a la más horrible experiencia que acababa de suceder.
Llamaron a una compañía para que les informaran que se podía poner, que si alarmas, que si adentro, que detectores, en fin, al parecer y después de dos horas de junta con el asesor de ventas, al parecer llegaron a un acuerdo y la instalación la harían el sábado.
El Técnico llegó y con él: ¡la mas grande ansiedad de mi pobre amiga!, él comenzó a revisar con lupa lo que iba a ser instalado y antes de que cualquier cosa, comenzó a hacer preguntas tales como: “el sensor de movimiento, detecta movimiento verdad? Y… a qué velocidad no detecta? ¿si es por medio de rayos y los rayos son los que se rompen con el movimiento, si trae muletas, suena la alarma? Y si entra pecho tierra?, y ¿si es cojo?, los sensores suenan si le dan un pelotazo a la puerta?...y así tres horas… tres horas de las preguntas mas inverosímiles.
Cuando las preguntas cesaron, él, se dio cuenta que no había protección en una de las puertas –“¿sabes qué? –le dijo a ella - “esa puerta no tiene protección…por lo que yo mismo la voy a asegurar”-cabe señalar que es una puerta corrediza. Ella mientras tanto, seguí maquillándose y vigilando al técnico para que no atentara contra su vida o ahorcara a su marido, cuando mi amiga regresó … él, con una mirada de satisfacción dijo- ¡LIXTO amor!, ahora sí ni cómo se metan…¡había puesto un tubo de metal para atorar la puerta!!; pero después pensó..”¿y si rompen el vidrio?”, así que las preguntas comenzaron de nuevo…¿Qué hay para proteger el vidrio?, el pobre señor exhausto, le mostró a él todos los dispositivos habidos y por haber…y de nuevo: “las preguntas…”-y si se rompe el vidrio, ¿suena la alarma?, ¿tiene un tono diferente o suena igual?, y si está mal sellada la ventana y súbitamente entra un viento …¿suena la alarma? Y si nuestra mascota (Hámster) se sale de la jaula y por accidente rompe el vidrio...¿suena la alarma? ¡En ese momento ella reventó!, “todo lo que pudieron robarnos POS YA SE LO LLEVARON!!! ¿qué estamos protegiendo las joyas de la corona o qué?, y ultimadamadamente, ¡YO DEJÉ LA PUERTA ABIERTA, NO SE METIERON!!!!.
Disculpen a mi amiga, ella estaba ¡harta!, ¿qué clase de ladrón se metería siendo cojo o con muleta??? ¿Quién va a venir…Indiana Jones? Y ¿qué les robarían? si todo lo valioso ya se lo llevaron???, claro que si lo piensan bien, el cojo podría romper el vidrio con el bastón o la muleta!!!! ¿ven?, es contagioso.
Cualquier comunicación con esta columna que pone sus barbas a remojar…acá ando.
PD. Alita ¡gracias por venir, me hiciste muy feliz!
PD2. Comienzo a acostumbrarme a vivir en Tierras Regias, los del Starbucks ya me conocen, así como las del Salón…por lo menos!
PD3. Mi chamba está difícil pero como dijo Juana de Arco: ¡¡¡NACI PARA ESTO NO TENGO MIEDO!!! Así que todos los días me aviento con mi caballo a salir victoriosa de esta aventura que ha resultado ser Monterrey.
Los quiero.
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